El verano es época de vacaciones, pero también de reflexión. Lejos de la rutina, también pensamos en mejorar nuestra vida y trabajo… a partir de septiembre, eso sí. Si estás pensando seriamente en dar un nuevo rumbo a tu carrera profesional, seguramente es porque no estás contento en tu actual puesto de trabajo y es hora de cambiar.
Para no arrepentirnos de una decisión en muchos casos drástica, conviene no precipitarse y trazar un plan de carrera a medio y largo plazo, teniendo en cuenta nuestros gustos y habilidades, así como la demanda del mercado laboral. Tanto si quieres avanzar dentro de tu empresa como cambiar de sector de actividad, te proponemos una serie de consejos a tener en cuenta para que tu decisión se convierta en un éxito:
Reflexiona sobre tu situación actual.
Antes de planificar tu futuro profesional, debes reflexionar sobre qué y por qué quieres cambiar de trabajo. Parte de lo más sencillo, como evaluar qué es lo que más te gusta y lo que te disgusta de tu puesto actual. Puede que quieras mantener ciertos aspectos de tu trabajo y cambiar otros (horario, determinadas funciones…) o bien pienses en un cambio más radical. Esto te servirá como punto de partida para definir los pasos a seguir. Debes tener muy claro qué quieres en tu trabajo, qué es lo realmente imprescindible y a lo que no estás dispuesto a renunciar.
Conócete.
¿Sabes cuál es tu vocación? ¿Qué es lo que realmente te apasiona? Se trata de averiguar qué es lo que te motiva y sincerarte sobre la viabilidad para conseguirlo.
Identifica tus habilidades y conocimientos
¿En qué eres bueno? Analiza tus puntos fuertes y tus puntos débiles como profesional. Si piensas en el trabajo que hacías hasta ahora, podrás decir el tipo de tareas que se te daban mejor, las que se te daban peor y las que te gustaban más y menos. Analiza tu perfil teniendo en cuenta tu formación, aptitudes, competencias, personalidad, valores e intereses.
Define tus objetivos.
Piensa en cómo quieres verte en un futuro y plantéate objetivos a medio y largo plazo que sean realistas y cuantificables en el tiempo. Establecer plazos temporales es un método que ayuda a cumplirlos.
Infórmate.
Una vez que has logrado definir aquello que quieres hacer, debes realizar un análisis de las posibilidades de llevarlo a cabo. Para ello, hay múltiples opciones para asesorarte. Desde servicios de orientación que te ayudarán a trazar un plan, Internet, ferias de empleo… Pide consejo y opinión a personas que han trabajado en ello y busca a los gurús del sector siguiéndolos en redes sociales, por ejemplo.
Analiza el mercado de trabajo.
Estudia la situación del mercado para descubrir si el sector que nos interesa ofrece demanda y también el perfil requerido para el puesto que te interese.
Fórmate.
Si quieres cambiar, prepárate para ello. Un cambio de carrera probablemente requiera adquirir nuevos conocimientos. La formación continua es fundamental para mantenerse actualizado. También hay que tener en cuenta las competencias. Liderazgo, dinamismo, capacidad de negociación y de innovación son algunas de las más demandadas por las empresas.
Una vez te hayas decidido, mantener una actitud positiva, perseverancia y dedicación en la búsqueda activa de tu empleo soñado son aptitudes que debes mantener si quieres salir victorioso. Estas lecturas te ayudarán en el camino.
III FORO DEL EMPLEO EN LA ERA DIGITAL
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